Los simuladores normalmente asignan los nombres de las empresas usando secuencias tales como: Empresa 1, Empresa 2, Empresa 3 …, o Empresa A, Empresa B, Empresa C, …. Sin embargo, el mantenimiento de estos nombres generalmente crea un distanciamiento entre el equipo de alumnos y la empresa que va a administrar. Una actividad para reducir este problema es hacer que los alumnos asignen nombres a sus empresas. El simple hecho de que el nombre de la empresa sea elegido por el equipo creará una empatía inicial con la empresa, y con la simulación.
La definición de los nombres de las empresas debe ser realizada utilizando una dinámica que incentive la creatividad de los alumnos. Esta dinámica puede ser simple o elaborada, dependiendo del tiempo disponible, del público objetivo, y del conocimiento previo del profesor. La forma más simple es solicitar que cada equipo informe, junto a la hoja de decisiones, el nombre que desea para la empresa. El profesor debe orientar que este nombre sea de fantasía de la empresa, conteniendo en el número máximo de caracteres permitido por el simulador.
Esta dinámica puede ser enriquecida concediendo un premio en «dinero simulado» a la empresa con el nombre más creativo. La elección del ganador puede ser hecha por el propio profesor. Sin embargo, no me gusta esta opción porque, a menos que los criterios estén muy bien definidos para esta elección, puede haber cuestionamientos que el profesor esté favoreciendo a una determinada empresa, en el caso de la ganadora. Una alternativa es hacer una votación, ya sea entre los propios alumnos, o por personas externas a la simulación. En el caso de que la votación sea realizada por los alumnos, una limitación natural es que no puedan votar en el nombre de su propia empresa.
El profesor puede utilizar la actividad de definición de los nombres de las empresas para presentar el concepto de branding, es decir, creación y gestión de marcas. Así, cada equipo debe presentar un trabajo que contenga no sólo el nombre de la empresa, sino también un lema y un logotipo para la empresa. El trabajo puede estar basado en una hipotética definición de público objetivo de la empresa, áreas de actuación, etc. Los trabajos más elaborados pueden contar aún con jingles (mensaje publicitario en forma de música con refrán de fácil memorización) y otros recursos de multimedia referentes a la empresa.
Lo ideal es realizar la dinámica de creación de los nombres de las empresas ya en el primer período simulado. Independientemente de la forma en que esta actividad se haga, lo ideal es que el profesor siempre la utilice para crear un ambiente inicial más agradable al uso de la simulación por parte de los alumnos.
Profesor Ricardo Bernard, Ph.D.