Gamificación de la Enseñanza
El proceso de enseñanza-aprendizaje pasa por una revolución, principalmente en el medio académico y corporativo. Teniendo en cuenta el exceso de información, la aceleración del ritmo de vida y también el perfil de la nueva generación de profesionales, el modelo tradicional de educación ha quedado superado. Los alumnos no son más agentes pasivos, ellos quieren participar activamente en el aprendizaje y visualizar la aplicabilidad de la enseñanza y los conocimientos a su realidad. Las explicaciones expositivas, sin interacción y desafíos que puedan contribuir al desarrollo, fácilmente pierden la atención de los alumnos.
A partir de esta nueva realidad, donde el aprendizaje ocurre en ambientes colaborativos y que estimulan a los participantes, surgió el concepto de gamificación, que se basa en un espacio dinámico en el cual el estudiante puede involucrarse y ser agente activo de la enseñanza.
Este término, que viene del inglés gamification, engloba técnicas y recursos educativos que involucran juegos, desafíos y competiciones, ligando la diversión al estudio. Esta metodología contribuye a la simplificación de asuntos más complejos y hace que el proceso de aprendizaje sea mucho más atractivo.
La gamificación evoluciona al lado del avance tecnológico. Desde el comienzo del siglo XXI empezaron a emplearse tecnologías en el aula y la perspectiva de juegos conciliados con la educación se hizo mucho más amplia, los juegos de mesa y los juegos de competencia fueron sustituidos por software, aplicaciones y simulaciones.
Los simuladores dan al participante una vivencia única del ambiente estudiado, haciendo la adquisición de conocimiento realista e interactivo. La contextualización que el sistema de simulación ofrece promueve el desarrollo de nuevas habilidades, generando motivación y compromiso.
De esta manera, los simuladores Bernard proporcionan una manera lúdica de aprender sobre la gestión de negocios. Posibilitando que el coordinador que está conduciendo la simulación adapte el mercado y el escenario según situaciones realistas y dinámicas, similares al medio económico en el cual los participantes están insertados. Una experiencia única para los participantes, que normalmente no tuvieron contactos anteriores con la gestión de empresas en la práctica.