Para responder a pregunta de quién gana, es necesario conocer el propósito de la simulación empresarial: experimentar la gestión de una empresa y aprender de la experiencia. Así, desde el punto de vista del profesor, los ganadores son los estudiantes que más aprenden de la experiencia, y no necesariamente los mejores directivos. En otras palabras, un gerente experimentado puede haber ganado la disputa comercial, pero puede que no haya adquirido tanta experiencia como los demás participantes.
La experiencia adquirida en la simulación proporciona varios aprendizajes. El más directo de ellos está relacionado con los objetivos de aprendizaje definidos por el profesor. Además, el aprendizaje también puede darse en situaciones que suceden durante la simulación y que el profesor no previó. Por ejemplo, cuando se forma un cartel, lo que requiere la intervención del docente en el rol de regulador del libre mercado. Los profesores que realizan simulaciones empresariales saben que las situaciones imprevistas son fuentes importantes de aprendizaje para los participantes. También hay aprendizajes específicos de cada individuo, como se expone en las reuniones de evaluación final de la simulación. En este momento, observamos, a partir de los informes de los estudiantes, que mucho aprendizaje no estaba definido previamente.
Entonces, ¿el ganador de la simulación es el que aprendió más? No necesariamente. Aquellos que ya han experimentado un ejercicio de simulación empresarial pueden haber observado que la definición del ganador está generalmente relacionada con el desempeño empresarial. Y los simuladores fomentan la disputa presentando un ranking por desempeño, generalmente económico. Si, como comentamos anteriormente, el ganador debe estar asociado con el aprendizaje, ¿tiene sentido posicionar a los participantes por su desempeño comercial? Al principio no, porque (a) el aprendizaje es el objetivo final del método y (b) la investigación ya ha confirmado que no existe una relación entre los resultados empresariales y el aprendizaje gerencial. Sin embargo, podemos considerar que la búsqueda del desempeño empresarial es un incentivo para que se produzca el aprendizaje. Por tanto, esta posición está parcialmente justificada.
Para resolver el dilema del ganador de la simulación, comento en varios momentos que lo más importante es el aprendizaje que obtienen los alumnos con la experiencia vivida. Sin embargo, como forma de incentivar este aprendizaje, los estudiantes buscan el desempeño empresarial. En este sentido, he utilizado varios indicadores para definir a los ganadores en las simulaciones que realizo. Los indicadores naturales son los que ya proporcionan los simuladores, como el beneficio y el precio de las acciones de las empresas. Algunos simuladores incluso proporcionan indicadores con otros enfoques. Por ejemplo, los simuladores que utilizo pueden clasificar a los gerentes por los objetivos que definen, los cuales no necesariamente se enfocan solo en la perspectiva económica de corto plazo. También realizo actividades que premian el desempeño en las distintas áreas gerenciales de la empresa.
El uso de varios indicadores de desempeño, y no solo uno, permite que el ejercicio de simulación tenga varios ganadores, brindando una mejor percepción del método por parte de los estudiantes que participan en esta emocionante metodología de aprendizaje gerencial.
Profesor Ricardo Bernard, Ph.D.