La simulación gerencial es un método de capacitación gerencial donde sus participantes asumen la gestión de empresas ficticias. En la vida real la suerte es atribuida a menudo como causa del éxito empresarial. En la simulación la suerte es aún más referenciada, pues el método también es llamado de juegos de empresas, lo que remite a juegos de azar (o suerte en el caso). Antes de responder a la pregunta inicial, vamos a discutir las causas del éxito empresarial, tanto en la simulación como en la vida real. Considerando el éxito por la óptica económica, una empresa es exitosa cuando obtiene beneficios. Tanto mayor el beneficio, mayor el éxito, pudiendo ser de forma absoluta o relativa, o sea, cuando comparado a un benchmark (una tasa de retorno alternativa o la otra empresa).
Podemos considerar que el resultado económico es dependiente de 3 ambientes: interno, sectorial y macroeconómico. En el ambiente interno el resultado depende básicamente de las decisiones que la empresa hace, o sea, el éxito proviene de saber ejecutar bien las operaciones internas. La máxima de que el éxito es el resultado del 99% de transpiración y el 1% de inspiración es perfectamente válida en el ambiente interno. En el ambiente sectorial el éxito es muy dependiente del posicionamiento estratégico de la empresa frente a la competencia. Esta posición evita que la empresa quede a la deriva en las aguas turbulentas del mercado competitivo. El factor suerte (azar) es atribuido a las malas (buenas) decisiones hechas por la competencia, sin embargo, en cuanto mejor posicionada esté la empresa, menor el impacto del factor suerte. Finalmente, tenemos el ambiente macroeconómico. Por definición, la empresa prácticamente no tiene ninguna influencia sobre las variables macroeconómicas, tales como crecimiento de la economía, inflación, tasas de interés bancario e desempleo. Estas variables tienen impacto directo en el resultado de la empresa. El factor de suerte puede ser considerado como determinante si analizamos sólo el ambiente macroeconómico. Por ejemplo, aunque la empresa trabaje muy bien en entornos internos y competitivos, un entorno macroeconómico desfavorable perjudica el éxito empresarial, y la empresa no puede hacer mucho para cambiar este escenario.
Resumiendo, el factor de suerte puede determinar el éxito empresarial, sea simulado o real. Este factor crece en importancia cuando los gestores tienen menos poder para influir en el resultado de la empresa. Así, el factor suerte es menor en el ambiente interno, crece en el mercado competitivo y es mayor en el ambiente macroeconómico. Sin embargo, cuanto más capacitados sean los gestores de la empresa, menor el efecto del factor suerte en el éxito empresarial. Si consideramos que la economía es movida por ciclos (desfavorables y favorables), y que la empresa debe pensar a largo plazo, incluso en el ambiente macroeconómico el factor de la suerte se diluye a lo largo del tiempo. Así, el factor suerte, aunque existente, puede ser reducido significativamente con una buena gestión, no siendo el mayor responsable por el resultado empresarial, tanto en el medio simulado como en la realidad.
Profesor Ricardo Bernard, Ph.D.